Divinity: Original Sin 2 es un ambicioso videojuego de rol que se ha convertido en todo un éxito. De proporciones colosales, el juego presenta múltiples contenidos, opciones y posibilidades suficientes como para mantener al jugador entretenido durante meses. Pero también puede ser terminado en apenas 38 minutos. El usuario Onin, con su speedrunning, lo demuestra.
Hablamos de un título de rol que ofrece diálogos, misiones y exploración en grandes dosis, así que quizás no sea la mejor manera de aprovechar su planteamiento. Sin embargo, Onin se vale de algunos movimientos inteligentes, maniobras concretas y tanto características legales como ciertos exploits.
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Divinity: Original Sin II es la secuela del exitoso juego de rol de corte clásico y vista aérea que Larian Studios lanzó en 2014. Al igual que su primera parte, este nuevo juego ha sido financiado mediante crowdfunding en una exitosa campaña de Kickstarter que alcanzó todos sus objetivos extras de financiación tras superar los dos millones de dólares.
Esta nueva aventura es mucho más grande y ambiciosa que su primera parte, aunque las bases jugables se mantienen intactas, permitiéndonos librar complejos combates estratégicos por turnos en los que podremos interactuar con el entorno de muchas formas distintas. Esta vez presenta multijugador, tanto cooperativo como competitivo, para hasta cuatro jugadores.
Avalado por el gran recuerdo que dejó el original, Original Sin II ha sido un fenomenal éxito de ventas, con cerca de 500.000 unidades vendidas y destronando en su lanzamiento al mismísimo Playerunknown's Battleground, la sensación del año 2017. Podéis saber más de ello, aquí.
