Destiny 2 se ha estrenado esta semana en PS4 y Xbox One, y no ha estado libre de polémicas. Además de la presencia de algún que otro fallo técnico en cuya solución ya está trabajando Bungie, la comunidad no se ha tomado muy bien el ecosistema implementado para los shaders.
Los shaders permiten crear variaciones de los diseños de nuestros personajes mediante su aplicación. En Destiny 2, el uso de estos elementos está limitado a una sola vez cuando en la primera parte podíamos utilizarlos de manera ilimitada para personalizar diferentes elementos del diseño de nuestro guardián.
La polémica de los shaders
La decisión de Bungie ha hecho que la comunidad se levante en armas contra la compañía, llegando al punto de que el director del juego, Luke Smith, ha tenido que realizar comentarios para argumentar los motivos de esta decisión de diseño y aclarar cómo evolucionarán los shaders.
"Los shaders se consiguen jugando: subiendo de nivel, en cofres, en engramas, en vendedores, etc. A medida que juegues, más shaders más a conseguir. Cuando llegues al nivel 20 serán más fáciles de lograr", explica el director del juego para calmar a la comunidad.
Smith continúa: "Los shaders son un elemento que actúa como recompensa constante por jugar. La personalización inspirará el gameplay. Cada planeta tiene armaduras y shaders únicos como recompensas. Con Destiny 2 queremos que los jugadores vuelvan a jugar por los shaders".
En conclusión: Bungie promete que la obtención de shaders será más frecuente a medida que avancemos en la partida y espera que estos elementos actúen como incentivo para potenciar la rejugabilidad de todos los retos que plantea Destiny 2, que precisamente no son pocos.
