Dragon Ball FighterZ fue uno de los grandes anuncios del pasado E3, y tras su calurosa acogida en Vandal queremos celebrarlo con el Verano de Dragon Ball, un repasado de los juegos más importantes basado en el manga de Akira Toriyama, que realizaremos del 1 de julio al 31 de agosto.
Hoy os hablamos de un nuevo juego, y estos son los títulos de los que os hemos hablado hasta el momento:
- Dragon Ball Z: Budokai (2002)
- Dragon Ball Z: Ultimate Battle 22 (1995)
- Dragon Ball Z: Super Butoden (1993)
- Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi (2005)
- Dragon Ball: Dragon Daihikyō (1986)
- Dragon Ball GT: Final Bout (1997)
- Dragon Ball Z: Sagas (2005)
- Dragon Ball: Raging Blast (2009)
- Dragon Ball Z: L'Appel du Destin (1993)
- Dragon Ball: Shenlong no Nazo/Dragon Ball: Le Secret du Dragon (1986)
- Dragon Ball Z arcade (1993)
- Dragon Ball Z: Shin Butōden (1995)
- Dragon Ball: Daimaō Fukkatsu (1988)
- Dragon Ball Z: Budokai 2 (2003)
- Super Dragon Ball Z (2006)
- Dragon Ball Origins (2008)
- Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 2 (2006)
- Dragon Ball Z: V.R.V.S. (1994)
- Dragon Ball Z: For Kinect (2012)
- Dragon Ball: Advanced Adventure (2004)
- Dragon Ball Z: The Legend (1996)
- Dragon Ball Z: The Legacy of Goku (2002)
- Dragon Ball Z: Shin Budokai (2006)
- Dragon Ball Online (2010)
- Dragon Ball Z: Battle of Z (2014)
- Dragon Ball: Dragon Ball 3: Gokuden (1989)
- Dragon Ball Z 2: Super Battle (1995)
- Dragon Ball Z: Guerreros de Leyenda (2001)
- Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 (2007)
- Dragon Ball Z: Extreme Butōden (2015)
- Dragon Ball Z: Kyôshū! Saiyan (1990)
- Dragon Ball Z: Gekitō Tenkaichi Budokai (1992)
- Dragon Ball Z: Super Gokuden - Totsugeki-Hen (1995)
- Dragon Ball Z: Taiketsu (2003)
- Dragon Ball Z: Budokai 3 (2004)
- Dragon Ball Z: Attack of the Saiyans (2009)
- Dragon Ball Z: Tenkaichi Tag Team (2010)
- Dragon Ball Heroes: Ultimate Mission (2013)
- Dragon Ball Xenoverse (2015)
- Dragon Ball Z: Super Saiya Densetsu (1992)
- Dragon Ball Z: Super Butōden 3 (1994)
- Dragon Ball Z: The Legacy of Goku II (2003)
Dragon Ball Z: Supersonic Warriors (2004)
Resulta curioso comprobar cómo una portátil tan aparentemente limitada como fue Game Boy Advance, nos diera tantas alegrías a los fans de Dragon Ball con una notable selección de títulos de calidad basados en la obra de Akira Toriyama (lo que tampoco quita que tenga en su haber fracasos innombrables como Dragon Ball Z: Taiketsu).
Entre ellos, uno de nuestros juegos favoritos de la consola fue Dragon Ball Z: Supersonic Warriors, un título de lucha que se alejaba de las convenciones del género para poner sobre la mesa una jugabilidad que recreaba con sorprendente fidelidad el estilo por el que se han caracterizado las batallas de la serie.
De este modo, teníamos luchas bidimensionales de uno contra uno en las que podíamos volar por los escenarios con total libertad y a toda velocidad mientras realizábamos combos con dos botones, lanzábamos bolas de Ki y ejecutábamos una buena variedad de técnicas especiales.
La colocación de nuestro personaje respecto a la de nuestro rival era muy importante y aprender a moverse bien también resultaba clave para obtener la victoria, ya que las persecuciones y huídas se producían con bastante frecuencia, por lo que a pesar de la aparente simpleza del sistema, al final el título se acababa destapando con una capa de profundidad mucho mayor de lo que cabría esperar y que requería de cierta práctica para dominar.
Como decimos, una de las señas de identidad de Supersonic Warriors fue el frenetismo constante de sus combates, ya que todo ocurría a una velocidad de vértigo, lo que ayudaba muchísimo a transmitir esa sensación de fidelidad con respecto a lo visto en el anime y en el manga.
También tenemos que destacar la posibilidad de formar equipos de hasta tres personajes, pudiendo cambiar de uno a otro en mitad de las batallas, una mecánica que nos invitaba a crear grupos equilibrados para aprender a usar a cada combatiente en el momento adecuado, aportando un extra de profundidad muy bien recibido.
Otro de sus puntos fuertes radicaba en lo repleto de contenidos que nos llegó, con una suculenta selección de modalidades donde destacaba el clásico Modo Historia. En él podíamos revivir los sucesos del manga desde la llegada de los saiyans hasta la muerte de Bu, aunque estaba dividido por personajes, de modo que dependiendo de nuestra elección jugaríamos unas batallas u otras y veríamos diferentes conversaciones, algo que potenciaba su rejugabilidad.
Lo bueno es que esta modalidad no se limitaba únicamente a seguir de forma fiel la serie, ya que introducía un buen puñado de historias alternativas en las que nos contaban lo que habría sucedido si ciertos acontecimientos hubiesen sido distintos a como los conocemos. A diferencia de lo que suele ocurrir con la mayoría de "y si..." que hemos visto en otros juegos, los de esta entrega estaban muy bien planteados y captaban el interés con facilidad.
Otras modalidades de peso las teníamos en Z Battle, el cual vendría a ser el equivalente al Modo Arcade de toda la vida, y el Modo Desafío, donde teníamos que derrotar a grupos de rivales de gran dificultad. Evidentemente, no faltaban a la cita un completísimo Modo Entrenamiento y el imprescindible Modo Versus, tanto contra la IA como contra otro jugador.
El título también escondía una galería repleta de desbloqueables que podíamos adquirir con los puntos que obtuviésemos jugando, por lo que el juego ofrecía horas de diversión para rato si queríamos explotarlo a fondo.
En lo que respecta a la plantilla de personajes, si bien la cifra era algo escasa (unos trece), la selección era bastante buena y podíamos escoger entre varias formas y variantes de cada uno, por lo que al final fue otro punto en el que consiguió satisfacernos.
Audiovisualmente tampoco se quedaba atrás y fue todo un ejemplo del dominio que tiene Arc System Works del pixel art, poniendo en pantalla unos personajes grandes, detalladísimos, genialmente animados y unos efectos geniales, tanto a la hora de hacer zoom para seguir la acción y dotar a la batalla de cierta sensación de profundidad como a la de recrear con gran fidelidad las técnicas especiales de cada combatiente.
Como decimos, un gran juego de Dragon Ball que supo captar genialmente la esencia de la serie y adaptarse de maravilla a formato portátil. Lo mejor es que su propuesta ha envejecido bastante bien, por lo que todavía sigue divirtiendo igual a día de hoy.