Que un videojuego se lance en la misma semana que una de las nuevas obras de Rockstar Games es un problema. Cualquier proyecto del estudio de la saga Grand Theft Auto acapara la atención de todo el mundo y dificulta que otros lanzamientos tengan repercusión y ventas.
En Ubisoft respiran tranquilos
Ubisoft no ha dudado en reconocer que el retraso de Red Dead Redemption 2 hasta el próximo año 2018 (estaba previsto para finales de 2017) tiene su aspecto positivo para el catálogo de la compañía.
Alain Martinez, jefe financiero de Ubisoft, ha realizado comentarios al respecto en una reciente llamada a los inversores de la empresa.
"No tener Red Dead Redemption 2 es claramente un punto positivo para nuestro año fiscal. Es algo que hemos tenido en cuenta. La ausencia de un juego de este tipo nos da más margen para nuestros lanzamientos", explica el ejecutivo de la empresa francesa.
Martinez no tiene claro todavía el impacto real y preciso que el retraso del juego de Rockstar Games puede tener sobre el catálogo de su compañía, pero está convencido de que la situación será más favorable.
Uno de los grandes lanzamientos inmediatos de Ubisoft para antes de que acabe el año es Assassin's Creed: Origins, título en el que la compañía francesa tiene puestas unas enormes expectativas comerciales.