Element 0 muestra en su primera demo jugable su faceta interdimensional

Enseña cómo se traslada parte de otra dimensión a la del jugador. Es uno de los proyectos de los másteres de videojuegos de U-tad.
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Proyectos U-Tad 2017

Cuando empezamos a narrar cómo eran los proyectos de los másteres de videojuegos del Centro Universitario Digital U-tad, en marzo, dijimos que Element 0 era el más ambicioso y más difícil técnicamente, quizás por eso sorprende ver lo bien que está resolviendo el estudio el desarrollo; no hay que olvidar que son 15 personas pero se trata de alumnos todavía en periodo de formación y sin experiencia en el desarrollo de videojuegos.

Imagen: element 5

Entropy Games tenía las ideas muy claras para un juego que partía de abrir portales entre dimensiones y trasladar a una de ellas una pequeña porción de la otra. La versión que hemos jugado es de apenas cinco meses después de definir el concepto del juego pero permite ver en los diez minutos que dura -aunque es difícil saber la duración ya que se cerró en un par de ocasiones- el carácter que está tomando el juego.

Puzles, acción y plataformas que utilizan un dispositivo muy especial

Aunque inicialmente se trataba de un juego de puzles, el elemento de acción ha ido ganando terreno y en la demo hemos visto que también destaca plataformas, ya que en muchos casos tienes que hacer el intercambio entre dimensiones para tener un apoyo que te permita saltar de un lugar a otro (hay que decir que el salto no es fácil actualmente, en parte por el control del juego, al menos jugando con el teclado).

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Imagen: element 3

La clave del juego está en el T B13, un dispositivo que permite ver cómo es el mundo del juego en una dimensión paralela en el que la instalación científico-militar en la que transcurre el juego está invadida por extrañas plantas. Al activarlo, se traslada una parte de esa realidad a la dimensión del jugador y esto sirve para resolver múltiples situaciones que constituyen los puzles: para salir de una habitación, para poder subir por una escalera que en la dimensión del jugador está rota o para poder tener un cubo que sirve para activar un mecanismo.

Imagen: element 2

El intercambio entre las dos dimensiones permite gran variedad de situaciones

Estas posibilidades se han desarrollado en la demo de maneras muy interesantes: en una habitación había que salir por el suelo y en otra el objeto trasladado era una especie de seta gigantesca que permitía al jugador rebotar para saltar más alto. El estudio está explorando opciones muy atractivas que sorprenden al jugador y hacen que sea muy divertido ir avanzando. Como el visor del T B13 muestra ya parte de esa otra dimensión no resulta demasiado molesto ir revisando el entorno, ya que se pueden ver las dos dimensiones a la vez y, como puedes acercar el visor al jugador, puedes comprobar bien la dimensión "orgánica" antes de realizar el intercambio entre dimensiones.

Imagen:element 6

Evidentemente, queda una cantidad ingente de trabajo por definir y resolver, y no solo en el aspecto gráfico, para poder distinguir bien entre dimensiones o la precisión que hace falta para realizar bien el disparo interdimensional, pero esta mecánica que se veía tan compleja inicialmente resulta más y más atractiva a medida que avanzas en la demo, y hay que comprobar si sigue resolviendo situaciones igual de bien cuando el estudio añada la tercera dimensión prevista, "ceniza", con una realidad desolada y gris y que obligará -si es que se pueden ver las tres dimensiones en las mismas fases del juego- a realizar una doble comprobación en cada habitación para ver cómo se resuelve el puzle.

Enemigos rápidos similares a plantas humanoides

La parte de acción es mucho más tradicional y está condicionada por el mapa de las instalaciones que había en la demo, que consistía básicamente en una serie de pasillos. Los enemigos que hemos visto tienen un aspecto que parece indicar que proceden de la dimensión orgánica; son plantas humanoides que atacan cuerpo a cuerpo, con lo que no parecen un rival demasiado duro aunque sí es cierto que se mueven muy rápido y son capaces de rodar y saltar mientras avanzan hacia el jugador esquivando las balas.

Imagen: element 7

En la demo, al principio el T B-13 funcionaba como un fusil de asalto, pero más adelante había un cartucho de escopeta y es más emocionante ver cómo los enemigos llegan más cerca antes de acabar con ellos. Queda algo raro el concepto de un dispositivo que tenga la doble función de arma y de activador interdimensional, pero Entropy Games debe tenerlo previsto para que se integre con coherencia en el juego.

Este primer contacto directo con Element 0 ha sido una buena experiencia; los escenarios son sólidos, con un diseño limpio y muy adecuado para la ambientación del juego y la premisa del juego es variada, divertida e incita a descubrir los rincones del mundo de juego. Son solamente cinco meses los que lleva el juego en el horno, pero de momento parece que la base está levantando sin problemas.

Imagen: Element 8

Sara Borondo
Redactora

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