La saga Metal Gear cumple ahora treinta años. Son tres décadas de historia desde que Hideo Kojima y Konami se embarcaron en la producción de uno de los videojuegos de espionaje más célebres de todos los tiempos. Mucho ha llovido desde entonces. Hemos visto cómo el diseñador aseguraba por activa y por pasiva que dejaría la serie hasta que por obligación debido a sus desacuerdos con la empresa nipona, ha tenido que hacerlo. Por el camino nos ha dejado un legado enorme de momentos célebres que repasamos.
Os advertimos que los momentos que podrás leer y ver a continuación están plagados de destripes argumentales sobre los juegos de la serie.
Luchando contra Big Boss
Aunque no está entre los juegos más conocidos de la saga, ya que ésta alcanzó su popularidad en la primera PlayStation, Metal Gear de MSX supuso el origen de la obra de Hideo Kojima y se merece abrir este listado de mejores momentos de la licencia. Nos quedamos de manera concreta con el enfrentamiento entre Snake y Big Boss cuando se descubre todo "el pastel" de la misión. Jugabilidad de otra época que fundó las bases de la mítica saga.
Snake habla español
Puede que para un jugador extranjero el valor de que Snake pronuncie palabras en castellano sea nulo, pero en España el recuerdo que dejó la voz de Alfonso Vallés interpretando al soldado en aquel juego japonés que salía para la primera PlayStation todavía perdura, quizás porque ha sido el único Metal Gear con doblaje localizado que ha visto la luz por estos lares. Aquel "Al habla Snake" sigue siendo una de las frases más míticas del videojuego en España.
El enfrentamiento contra Psychomantis
La innovación jugable siempre ha hecho gala en los títulos de la serie Metal Gear. Kojima siempre ha intentado sorprender a los jugadores y en ocasiones ha ido un paso por delante de lo que se podía esperar. Uno de los mejores ejemplos es el combate contra Psychomantis, batalla donde sus mecánicas de lectura de tarjeta de memoria y cambio de mandos nos demostraron que en esto de los videojuegos se puede ir más allá del mando.
La muerte de Sniper Wolf
Los mejores enemigos siempre son los más honorables. Snake se enfrenta a varios rivales célebres en Metal Gear Solid. Son los miembros de Fox Hound capitaneados por Liquid Snake. De todos ellos destaca especialmente Sniper Wolf, una francotiradora implacable pero con principios férreos que protagoniza una de las escenas de muerte más queridas por los seguidores de la serie.
La caída de Gray Fox
Indispensable es también la escena que nos dibuja el fallecimiento del Cyborg Ninja o Gray Fox, que en aquellos compases del juego ya había desvelado su identidad como Frank Jaeger. A pesar de su enfrentamiento inicial contra Snake, este personaje cibernético decide dar su vida y todos los implantes que le permiten seguir en pie en la batalla contra Metal Gear REX.
La introducción de Metal Gear Solid 2
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty supuso no sólo el retorno de la serie, sino también un viaje hacia una nueva generación de consolas, en concreto a la era de PS2 y su Emotion Engine ideado para potenciar las animaciones. Aquella introducción con Snake descolgándose sobre el río Hudson para infiltrarse en el navío enemigo sigue siendo recordada como una de las más mágicas de todo el catálogo de PlayStation 2 gracias a su despliegue visual y sonoro.
Raiden en Metal Gear Solid 2
Cuando se presentó la secuela de Metal Gear Solid, todo el mundo pensó que Snake iba a ser su protagonista. Hideo Kojima hizo un movimiento maestro al dejarnos con la miel en los labios controlando a Snake en su episodio de introducción y poniéndonos en la piel de Raiden durante todo el resto del juego. Fue un momento impactante y muy odiado para la época, pero con el tiempo se le ha cogido cariño al personaje, especialmente desde Metal Gear Solid 4.
La tortura con Volgin y Ocelot
Por todo lo que representa, Metal Gear Solid 3 cuenta con uno de los momentos más impactantes de la serie. Hablamos de la tortura que Volgin aplica a Snake y en la que pierde uno de sus ojos creando así la estética del parche que ha perseguido a este personaje durante toda la saga.
Escalera hacia el destino
Pocas veces una escalera virtual ha conseguido generar tanto debate dentro de la comunidad de los jugadores de videojuegos. Metal Gear Solid 3 cuenta con uno de esos momentos made in Kojima cuando Snake tiene que subir por lo que parece ser una escalera infinita para enfrentarse a su destino. Los peldaños no se acaban y comienza a sonar sin música de fondo el tema principal del juego, Snake Eater, con la magistral voz de Donna Burke.
Eva y Snake: La persecución
Uno de los instantes más queridos dentro de Snake Eater es la persecución que sufren Snake y Eva durante el tramo final del juego. Subidos a una motocicleta con sidecar, la pareja se enfrenta al Shagohod dentro de las instalaciones enemigas. Disparos, carreras, giros inesperados y soldados que nos hacen frente dan forma a este momento que pone la guinda del pastel con la melodía que suena de fondo: Escape from the fortress.
Snake vs The Boss
Uno de los instantes que siempre estará grabado en la retina de los jugadores de la saga es el combate entre Snake y The Boss. Antes de convertirse en Big Boss, el héroe que dio fama a la serie en sus inicios como antagonista tuvo que forjarse un destino y enfrentarse a su propia mentora. En Metal Gear Solid 3: Snake Eater, este combate pone pone fin a una obra maestra y representa el enfrentamiento del jugador contra su propio destino. Es de esas pocas veces que un videojuego consigue hacernos luchar contra nuestros principios.
Solid Snake vs Revolver Ocelot
Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots tiene varios momentos célebres recordados por todos los jugadores de la saga en parte porque es uno de los títulos de la licencia con más escenas cinematográficas. Uno de ellos radica en el tramo final cuando nos enfrentamos contra Revolver Ocelot. Subidos en lo más alto del escenario, peleamos contra el agente doble mientras suenan todas las melodías de la saga. Era el broche de oro a la cuarta entrega.
El túnel de microondas
El cuarto episodio también cuenta con un momento muy llamativo cuando Snake atraviesa ese área repleto de tecnología que expulsa microondas para llegar a la sala de servidores y derrotar al sistema de control de los Patriots. Nuestro héroe va literalmente hecho polvo por dentro y por fuera. Su traje está destrozado y va perdiendo capas a medida que avanzamos, pero no estamos solos: en la escena vislumbramos cómo nuestros aliados también combaten.
La vuelta a Shadow Moses
Siempre que se retorna a un espacio conocido por los jugadores o que vuelve un personaje memorable se produce una escena mítica. En Metal Gear Solid 4: Sons of the Patriots la vivimos cuando Snake visita de nuevo el territorio de Shadow Moses, el escenario que dio vida al Metal Gear Solid original de PlayStation. Todo un homenaje con sentido argumental para la serie que representa la vuelta al pasado de los jugadores y el paso del tiempo.
El fin de Naomi Hunter
En esto de los momentos para recordar también influye y mucho el factor lacrimógeno y las emociones. Hideo Kojima siempre ha creado personajes que, a pesar de estar envueltos en un mundo de ficción dentro de una sociedad distópica, han acabado siendo humanos. Naomi Hunter y su fallecimiento en la cuarta entrega representó precisamente eso: el fin de una era dentro del universo del juego al acabar con las nanomáquinas. Un momento muy emotivo.
Postrados en el hospital
Los comienzos de la saga de Hideo Kojima habitúan a ser impactantes y recordados a pesar del paso de los años. En el caso de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, su arranque en el hospital con un Big Boss completamente postrado tras salir del coma nos demuestra que hasta el héroe más poderoso puede tener momentos de debilidad. Un momento jugable hecho por y para poner al jugador en situación sobre lo que está por venir.
Matando a tus compañeros infectados
En Metal Gear Solid V: The Phantom Pain el factor "familia" juega un importante papel. Reconstruimos desde cero nuestra Mother Base, formamos soldados y los adoptamos como nuestros hermanos para que, durante el segundo bloque de la trama, una infección provocada por el parásito de las cuerdas vocales, tengamos que acabar siendo nosotros los que les robamos la vida para evitar males mayores. Es uno de los momentos más duros del videojuego.
La revelación de The Phantom Pain
Dentro de la quinta entrega numerada de la serie, no podemos dejarnos por el camino el instante de la discordia, ese momento que ha generado un enorme debate entre los seguidores de la saga Metal Gear por todo lo que implica. Nos referimos al giro argumental cuando descubrimos que el personaje que controlamos no es Big Boss, sino un señuelo para evitar que el Big Boss original fuera atrapado mientras fundaba su nación militar.
¿Crees que estos son los momentos más célebres de la saga Metal Gear? ¿Seleccionarías otros? Comparte tus momentos favoritos en los comentarios.
