Pokémon GO sigue siendo uno de los juegos más queridos por los jugadores de móviles. El título acaba de cumplir un año y desde Niantic quieren mantener su comunidad viva luchando contra aquellos jugadores que recurran a trampas.
El dinero no da la felicidad en Pokémon GO
Esta política ha hecho que en ocasiones se produzcan expulsiones masivas del sistema que afectan a miles de jugadores tramposos.
Esta semana conocemos un caso que está generando polémica, el de Dave Summers, habitante de Phoenix, EE. UU. que ha sido expulsado del juego de forma injusta según su versión de los hechos.
El jugador, que ha gastado en el último año más de 2.000 euros mediante el sistema de micropagos del título de Niantic, ha sido baneado de Pokémon GO por, al parecer, manipular la localización del juego para conseguir ventajas.
Sin embargo, Summers considera que su expulsión se ha producido de forma injusta porque un rival lleva meses denunciando su nick ante el estudio.
El jugador ha utilizado nombres con elementos de corte sexual como VagizardBeater, PokeBeaterUpper o PichuPuncher69, nicks que han sido reportados por ofensivos y han terminado derivando en la expulsión.
"He viajado y he empleado gran cantidad de horas para conseguirlo todo. También he gastado mucho dinero, dinero real: creo que unos 2.400 dólares", indica el jugador indignado con la expulsión efectuada.
El usuario, que no se consideraba consumidor de videojuegos hasta que inició su andadura en Pokémon GO, está exponiendo su caso para ver si consigue que Niantic le readmita la cuenta en el título.
Visto este caso, queda claro que en Niantic no se lo piensan dos veces a la hora de expulsar a los jugadores que consideran que han hecho trampas, ni siquiera valorando lo que han invertido en el juego.
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