Square Enix no solo ha presentado hoy una nueva demostración de la jugabilidad de Dragon Quest XI, sino que también han desvelado la cuarta restricción que los jugadores tendrán a su disposición para aumentar la dificultad de la aventura.
Estas restricciones son controladas por el propio videojuego y la cuarta ha sido bautizada por Yuji Horii, padre de la saga, como "maldición embarazosa". Esto hace que el personaje del jugador sea tan tímido que no pueda hablar con desconocidos. Además, la timidez puede asaltar al jugador durante los combates, con lo que hace que aleatoriamente quede bloqueado y no pueda moverse. En las siguientes imágenes podéis ver la timidez en acción en PlayStation 4 y en Nintendo 3DS:
Las anteriores restricciones desveladas
La tercera restricción hace que el jugador no pueda equipar armaduras, de manera que sus defensas no pueden ser mejoradas con los ítems que vaya consiguiendo o comprando durante el juego. La restricción afecta solo a la armadura, no al resto de ítems.
Entre las restricciones que los jugadores podrán autoimponerse controladas por el sistema está también la imposibilidad de huir de las batallas. La primera restricción anunciada era deshabilitar las tiendas para no poder comprar ítems.