La saga Halo pudo ser ligeramente diferente a como la conocemos ahora e incluso llegar a tener otro nombre. A través de un especial sobre la historia de la licencia llamado "The Complete Untold History of Halo" que se ha estrenado en Waypoint, conocemos curiosidades sobre esta saga icónica de Microsoft.
Los secretos de Halo
El primer detalle interesante es que en Microsoft no pensaban que el nombre Halo tuviese suficiente empaque para ser un éxito comercial: "Decían que no significaba nada, que tenía que decir algo a la gente y que no era una marca porque no estabas vendiendo al público una tecnología especial rara, sino un juego donde controlabas a supersoldados".
En el proceso Microsoft llegó a plantear hasta varios nombres alternativos que no llegaron a buen puerto en lo que los miembros del equipo de desarrollo que vivió los comienzos de la saga tildan de "disputa constante" que llegó finalmente a su fin cuando se decidió añadir el subtítulo "Combat Evolved"
"En cierto momento decidimos aceptar lo de añadir un subtítulo, y fue algo anterior a que todos los juegos lo llevaran. Creíamos que era estúpido, pero al final aceptamos. Vinieron con eso de Combat Evolved y pensamos que era lo más tonto del mundo. Ni aportaba información ni decía nada. Incluso era gramaticalmente raro", explican los entrevistados.
Otro punto curioso para los seguidores de la serie que comentan personalidades que trabajaron en Bungie como Alex Seropian, fundador, Jaime Griesemer, Joe Staten o el compositor Marty O'Donnell es que la saga casi sale al mercado sin su popular multijugador, que "estuvo a punto de ser cancelado hasta los últimos momentos del desarrollo", algo que "claramente hubiera sido una pena".
Ed Fries, uno de los fundadores de Xbox, también ha destacado que en el desarrollo de Halo 2 se vivió un momento especialmente tenso cuando Microsoft casi acelera el lanzamiento del juego a pesar de que Bungie necesitaba al menos un año más para terminarlo.
"Recuerdo estar en una reunión sobre Halo 2 en la que se habló de retrasarlo un año para ofrecer el juego que queríamos. Se iba a votar y las opciones eran dejar que Bungie trabajara o que lanzara el juego un año antes de que estuviera listo", comenta Fries, que seis meses después abandonó Microsoft.
Las votaciones iniciales se decantaron por la segunda opción, la de acelerar el desarrollo, a lo que Fries respondió que si eso se producía decidía dimitir. Esta actitud hizo que Microsoft concediera unos meses más de desarrollo al proyecto de Bungie que terminó llegando para la primera Xbox.
