El equipo de The Legend of Zelda: Breath of the Wild evaluó poder usar armas como las espadas para ayudar al jugador en la escalada, de tal forma que pudieran ser clavadas en la piedra para que Link pudiera asirse, descansar y recuperar su medidor de resistencia. La idea fue descartada a sugerencia de Shigeru Miyamoto, quien indicó al equipo que era poco realista en su concepción.
En una entrevista concedida al medio estadounidense GameSpot por el director del juego, Hidemaro Fujibayashi, y el director artístico, Satoru Takizawa, esta característica del juego que fue descartada ha sido explicada en detalle.
Takizawa explica que "más o menos hasta la mitad del desarrollo teníamos una característica con la que podías usar tu arma para clavarla en una pared. Cuando tu medidor de resistencia empezaba a agotarse, podías clavar el arma en la pared y quedarte sobre ella para descansar".
Cuando le presentaron finalmente la idea a Shigeru Miyamoto, no le gustó nada, según rememora Fujibayashi. "Cuando Miyamoto se enteró del concepto nos dijo 'no puedes ponerte en la punta de una espada. Eso es raro'. Le expliqué 'no, no, no; la clavas en la pared'. Y entonces nos dijo 'no, no va a funcionar'".
Fujibayashi admite que había otros elementos para descartar la idea. "Otra cuestión es que es muy difícil en realidad clavar una espada en una roca. Evaluamos que se pudiera hacer solo en grietas, pero entonces ya no era posible usarla con libertad donde el jugador quisiera, así que decidí no integrarla".
La exploración de los entornos es parte fundamental del concepto de juego abierto propuesto en The Legend of Zelda: Breath of the Wild y la verticalidad de Hyrule es, de hecho, esencial en el juego para reconocer e identificar lugares en la distancia, evitar enemigos y descubrir nuevos lugares.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild está disponible en Nintendo Switch y Wii U. Podéis descubrir sus secretos con la ayuda de nuestra guía y ver nuestro videoanálisis a continuación: