Dos quintas partes de las compañías afincadas en el Reino Unido estarían considerando mudar sus sedes y estudios fuera de las fronteras tras la decisión del país de abandonar la Unión Europea. El llamado 'Brexit', como advirtieron numerosos expertos, puede suponer un terremoto económico en la industria del videojuego.
Un 40% estudia realizar sus videojuegos y operaciones fuera del país
La principal preocupación de la industria es la posible pérdida de talento proveniente de otros países de la Unión Europea. Según la encuesta de la que se hace eco The Guardian, un 40% de los estudios y desarrolladoras estarían considerando realizar sus títulos fuera de las fronteras, o al menos, mudar sus sedes de forma parcial. No obstante, el 57% de las empresas creadoras de juegos en Reino Unido tienen empleados provenientes de toda la Unión Europea, representando un tercio de la totalidad de todos los empleos del sector.
Según el mismo estudio, el 98% de los encuestados creen que dichos desarrolladores provenientes de otros países ajenos al Reino Unido tendrían que tener el derecho a trabajar sin restricciones ni visas de ningún tipo en el país. La industria del videojuego cree que existe una falta de talento nacional comparable al que se encuentra fuera de sus fronteras, y establecer barreras políticas, sociales y migratorias, tendrían un impacto muy negativo en la economía. De hecho, abandonar la Unión Europea traerá consecuencias en términos de ayudas, subvenciones y apoyo comercial desde Bruselas al desarrollo y la creación de productos interactivos.
El sexto mercado más importante del mundo
Según con la última gran encuesta de mercado de UKIE, el organismo de comercio británico encargado de la industria del videojuego, el Reino Unido es el sexto mercado más grande del mundo en el ocio electrónico. Los consumidores británicos se han gastado más de 4.500 millones de euros en videojuegos, lo que supone un ascenso del 1,2 % con respecto al ejercicio anterior, acogiendo a más de 2.000 compañías de desarrollo y más de 12.100 empleados a tiempo completo.
Es por eso, y más allá de la industria, por lo que los consumidores pueden verse también afectados. Si la App Store ya comenzó a subir sus precios en aplicaciones y juegos, muchas cadenas de ventas de videojuegos también con temor una posible escalada de precios que afecte a los bolsillos de los jugadores.
