Todas las consolas de videojuegos que salen al mercado consiguen fundar su propia historia. Algunas lo hacen con más acierto que otras, pero todas nos dejan algo que recordar. Hoy 23 de marzo estamos de celebración: PlayStation 3 cumple diez años en Europa. La tercera consola de sobremesa de Sony se puso a la venta hace una década apostando por primera vez por tecnología capaz de alcanzar la alta definición.
Comienzos difíciles
Como suele suceder con prácticamente todas las consolas que se lanzan, el catálogo de lanzamiento de PS3 trató de impresionar a su público y lo hizo en el terreno visual de la mano de juegos como Motorstorm, Ridge Racer 7 y Resistance: Fall of Man, entre otros. Pero aquella primera hornada de títulos no terminó de cuajar del todo por un factor determinante: el precio de la consola.
De lanzamiento, PlayStation 3 llegó a costar 600 euros, una cantidad prohibitiva para el común de los jugadores. La consola, a la venta en dos modelos (60 y 40 GB), ofrecía tecnología puntera y eso tenía un coste. El Chip Cell de 8 núcleos, principal abanderado de su hardware, se apoyaba en una gráfica personalizada de NVIDIA y en un lector de Blu-ray, nuevo estándar en formato físico.
PS3 fue la única consola de sobremesa de su generación que recurrió a estos discos y para muchos fue una excusa más para justificar su compra. Pero no todo eran ventajas en aquel despliegue de técnica y potencia. Los estudios tardaron en dominar aquel hardware varios años, por lo que durante las primeras hornadas de juegos multiplataforma, en no pocos títulos Xbox 360 se colocaba por delante.
El precio elevado y la falta de control sobre el hardware del sistema hicieron que PS3 no tuviera un aterrizaje tan exitoso como su predecesora, la demoledora PS2. Con todo, la máquina de sobremesa superó los 80 millones de unidades vendidas en todo el mundo, siendo todo un éxito comercial para Sony una vez alcanzada su madurez.
El dominio sobre Cell
Cuando los estudios comenzaron a dominar las entrañas de la máquina, los jugadores recibieron grandes propuestas que sorprendían en lo técnico como Uncharted 2, Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, Killzone 2, God of War 3, Heavy Rain o The Last of Us, siendo los estudios first party los que mayor provecho sacaron a la máquina.
De aquella generación es inevitable recordar aquel momento cuando el ejército norteamericano compró 300 unidades de PlayStation 3 para extraer el chip Cell y utilizarlo en sus sistemas. Para muchos, PS3 ha pasado a la posteridad como la consola que "pudo lanzar misiles". También es reseñable la iniciativa Folding@Home creada por Sony para usar tu consola para ofrecer potencia a una red de investigación científica colectiva conectada a una aplicación.
A este entramado tecnológico también debemos sumar el lanzamiento del mando Sixaxis de primera hornada de la consola, un intento de Sony por integrar el control de movimiento en su nueva máquina para competir contra Wii, que vivía su enorme éxito, pero que terminó siendo poco usado por los estudios.
PS3 Slim y PlayStation Plus
Con el paso del tiempo y el abaratamiento de la tecnología, Sony puso en el mercado dos modelos de tamaño reducido de PS3, la PS3 Slim y la PS3 Super Slim. En ambos casos las ventas de la máquina se vieron notablemente incrementadas atrayendo a más jugadores.
A PS3 también debemos atribuirle el inicio de la era de las suscripciones en las consolas PlayStation. Fue en esta máquina donde Sony estrenó su servicio PlayStation Plus y la última plataforma de sobremesa de la compañía que ofrecía juego online gratuito siguiendo los pasos de Xbox Live.
