Dead Rising 4 llegó el pasado diciembre con la promesa de convertirse en uno de los juegos de zombis de las navidades, pero acabó decepcionando a parte de la comunidad de seguidores de la serie a pesar de suponer el retorno de un icónico personaje, Frank West, protagonista del primer juego de la saga.
En términos de crítica, el juego de Capcom Vancouver registró opiniones menos favorables que los anteriores episodios de la saga principalmente por la simplificación de ciertos elementos. En Capcom son conscientes de ello y han tenido que explicarlo ante los inversores.
Polémica simplificación
El objetivo con estos cambios, explican desde la compañía, era acercar la serie a un público más amplio: "Comparándolo con las anteriores entregas, el objetivo era aproximarnos a un mayor rango de jugadores. Sin embargo, se produjeron opiniones diversas en la comunidad".
Ahora, la compañía japonesa sigue teniendo planes en la cabeza para Dead Rising 4. Lo primero es seguir expandiendo la base de jugadores del juego mediante contenidos descargables como los lanzados durante las últimas semanas. A partir de aquí, se buscará ampliar el número de unidades vendidas (la cifra de copias distribuidas es inferior al millón).
"Pese a todas estas bondades, el título ofrece una experiencia demasiado corta, carente de retos y con ideas muy buenas pero que han sido desaprovechadas", indicábamos en nuestro análisis de Dead Rising 4 para Xbox One y PC.