Hideo Kojima, el creativo japonés padre de Metal Gear Solid y del futuro Death Stranding, ha concedido una extensa entrevista al medio Glixel, en la que afianza sus ganas de crear juegos, sus miedos ante la política estadounidense tras la llegada de Donald Trump y sus medidas y la posibilidad de realizar una película.
'Haré juegos hasta que muera'
Kojima, que vivió una traumática salida en 2015 de Konami que casi le hace perder su fe en la industria del ocio electrónico, ha declarado que no dejará de trabajar hasta que fallezca. "Quiero continuar trabajando y haciendo juegos hasta que me muera", afirma. "No quiero dejar el trabajo y pasar el resto de mi vida pescando. Quiero estar en primera línea de batalla, junto a la sangre fresca de esta industria, hasta que fallezca".
"En cualquier caso, como bien sabéis, he estado trabajando de forma muy dura durante más de treinta años. Así que en el fondo de mi cabeza, siempre existe la tentación de tomarme un respiro. De hecho, mi familia me aconsejó el retiro, pero cuando hablaba con compañeros de profesión el mundo siempre me comentan que todo el mundo estaba espera mi próximo juego, así que decidí seguir realizando este tipo de experiencias que la gente espera de mi".
Sobre la posibilidad de rodar una película
"Sí, pienso en quizás descansar o incluso rodar un corto, pero en última instancia decidí hacer de nuevo un videojuego". Kojima, gran aficionado al cine, no descarta inmiscuirse en ello algún día. "Me encanta el cine, así que me gustaría en algún momento de mi vida hacer una película", confirma.
"Si fuera a rodar una película, me enfocaría en aquello que mejor representa o hace una película como medio, y sería muy distinta de mis videojuegos. He tenido muchas ofertas y conversaciones de ese tipo con Hollywood, pero actualmente, estamos con Death Stranding", concluye. Lo último que sabíamos al respecto, era la posibilidad de un proyecto transmedia.
Sobre Donald Trump y la incertidumbre en el mundo del videojuego
Hideo no oculta sus preocupaciones sobre el clima político tras la llegada de Donald Trump. Por una parte se considera "muy interesado" en el rumbo político y social tras la llegada de Trump a la presidencia, pero al mismo tiempo, se muestra "temeroso" de cómo puede afectar a Estados Unidos y la industria del videojuego.
"Estoy muy interesado por lo que está pasando en Estados Unidos ahora mismo, y también del cambio político a nivel mundial. Con los políticos de medio planeta moviéndose hacia la derecha, temo por el impacto de este tipo de movimiento en América", concluía.
