Ha sido la noticia más comentada de las últimas horas. Tras anunciar que borraría su canal de YouTube, el usuario PewDiePie , uno de los más influyentes del popular portal de vídeos, ha acabado reconociendo que todo ha sido una broma y ha procedido a borrar un canal secundario. Para ilustrarlo, ha colgado este vídeo.
Los 'supuestos' motivos
Pese a que ha afirmado que no estaba exento de motivos, PewDiePie ha utilizado el asunto para comprobar la repercusión de sus actos en medios especializados y generalistas, desde páginas webs a periódicos. Felix Kjellberg de esta forma, cierra un canal secundario, https://www.youtube.com/channel/UCF-cGb8iJHuNpBzUmge1ekQ el cual tenía un millón de suscriptores.
El motivo de todo el asunto, presuntamente, se debía a su disconformidad con la nueva política de YouTube de eliminar a los suscriptores que llevan un tiempo sin ver los vídeos de determinados canales, provocando que el servicio ofrezca a los usuarios recomendaciones de otros vídeos, generando pérdidas de reproducciones a los canales afectados. "Parece que YouTube quiere promocionar vídeos aleatorios que no te importan una mierda", se quejó PewDiePie. "Se siente como una patada en la cara cuando cambian algo y no le dicen nada a nadie".
"Si solo consigo dos millones de reproducciones por vídeo con 50 millones de suscriptores, prefiero empezar de nuevo y deshacerme de las cuentas inactivas y molestar a la gente en el proceso, gracias".
Cabe destacar que la mayoría de los YouTubers obtienen casi la mitad de sus visitas gracias a los vídeos recomendados por YouTube. De hecho, el propio PewDiePie ha comentado que el 30% de las visitas que recibió su canal en noviembre fueron a través de este sistema. Finalmente, todo ha resultado un ardid.