La adaptacion al cine de la serie de videojuegos Assassin's Creed llega a la pantallas el 23 de diciembre, con el aval de la editora Ubisoft, la productora 20th Century Fox, la dirección de Justin Kurzel (Macbeth) y con Michael Fassbender como productor y protagonista (interpretando a Callum Lynch y a su ancestro Aguilar de Nehra). Estos dos últimos han presentado en Madrid la película junto a Marion Cotillard (quien da vida a Sophia Rikkin) y los actores españoles Javier Gutiérrez (que interpreta a Tomás de Torquemada), Hovik Keuchkerian (que hace de Ojeda) y Carlos Bardem (en el papel de Emir).
El director, quien dijo que ignoraba que fuera difícil adaptar un juego al cine "hasta que la gente empezó a decírmelo" explicó que el videojuego Assassin's Creed "es muy complejo. Tiene ideas profundas sobre el libre albedrío. Me encanta lo que dice el asesino, su credo: 'Nada es real, todo está permitido", porque es clave para entender quienes son los asesinos pero también para comprender el mundo actual. Hay que desafiar todo, porque el pensamiento libre es una virtud que debe valorarse", dijo.
Kurzel quería que la película recogiera la base del juego y lo plasmase con realismo y pasión
Entre los elementos que más le gustaron está también la idea que en nuestro ADN están los recuerdos de nuestros ancestros "y que estos recuerdos nos ayudan a sobrevivir en lo que podríamos definir como un instinto. Me parece plausible científicamente. Y el mundo de los templarios es fascinante, esa élite poderosa que cree en la ciencia y que no todos los seres estamos a la misma altura, que unos pueden estar esclavizados, y por otro lado tenemos a los asesinos, que luchan por preservar el libre albedrío y proteger esos artefactos para proteger la Humanidad. Pensé que esto se prestaba al cine", expuso.
El director quería que la película plasmase esas ideas básicas del juego y también que se sintiera real y hecha con pasión, sobre todo en las escenas de lucha, "que se note que no estamos con chromas en un estudio climatizado, sino que estamos ahí, con esa sensación de peligro. Es 10 veces más difícil rodar así, pero se nota la diferencia", explicó. Sobre Fassbender dijo: "No hay muchos actores que hayan trabajado tanto en una película y que con esa misma intensidad [de la lucha] puedan meterse en los momentos más dramáticos".
Antes de empezar el proyecto, casi ninguno de los participantes en la película conocía la serie de videojuegos, pero a Fassbender, principal impulsor de la película, le convenció en cuanto Ubisoft le contó sus características. Cotillard contó que conoció la serie en la lectura de guión, pero una amiga suya muy fan del juego la sentó un día y le contó todo lo que tenía que saber sobre Assassin's Creed. Kurzel se incorporó al proyecto cuando el guión ya estaba muy adelantado y Fassbender llevaba ya dos años con el proyecto. Indicó que había aceptado "porque la idea del recuerdo genético y viajar en el tiempo gracias a estos recuerdos me gustó desde el principio, era una buena idea", dijo.
Fassbender apuntó que se eligió como director a Kurzel "porque había que encontrar un director que pudiera infundir realismo" y después de trabajar con él en Macbeth decidió dejar el proyecto en sus manos por su conocimiento sobre las escenas con violencia. "Con él y con Marion subimos el listón mucho", dijo Fassbender.
El viaje psicológico de Callum Lynch frente a la lucha física de Aguilar
Al preguntarle al protagonista cuál de los dos personajes que interpreta le gusta más, Fassbender no pudo decidirse. De Aguilar -el personaje que vive en Sevilla y Granada a finales del siglo XV- recuerda que le supuso gran esfuerzo físico la preparación para resistir el rodaje en Malta y lleno de escenas de acción, ya que tanto él como Keuchkerian interpretaron las escenas de lucha. "Aguilar es un personaje muy físico, es un hombre de acción, con parkour y me tuve que entrenar bastante", afirmó, y añadió "ha sido divertido luchar, pero también muy duro por el calor de Malta.
En el caso de Callum Lynch, el personaje de la actualidad-, Fassbender explicó que realiza "un viaje psicológico, es alguien que está en un entorno extraño y tiene que aprender su relación con este credo. No le será fácil porque es alguien muy cínico a quién se le arrebató la familia muy joven y ha tenido que sobrevivir por sí mismo".
Para los actores españoles la experiencia ha sido también totalmente positiva; mientras que Keuchkerian destacó las escenas con Fassbender, Gutiérrez se queda con "el rigor, el compromiso y la profesionalidad en el trabajo. Es muy enriquecedor trabajó al lado de pantallas de esta talla y el director ha sido un regalo". Por su parte, Bardem habló del director: "Justin ha sabido conjugar la espectacularidad de una superproducción de Hollywood con la intimidad de una dirección de actores casi teatral", expuso.
Dos personajes femeninos que tienen gran fuerza y están ahí por méritos propios
Aunque la película la mayoría de los papeles son masculinos, Cotillard defendió la fuerza y relevancia de los personajes femeninos, tanto la doctora Ritkin que ella interpreta como María, a la que da vida Ariane Labed. De hecho, Kurzel dijo de ellas que no están para "facilitar la labor de los personajes masculinos" sino por derecho propio, y explicó que María es la mentora de Aguilar.
De la doctora Ritkin dijo Cotillard: "no es el estereotipo de científica que hay en las películas, hay algo en su personalidad que no somos capaces de identificar", además de la fascinación que siente hacia Lynch. El papel de la guerrera compañera de Aguilar "es físico, pero con mucha emoción, es fácil conectar con la historia de ella y Aguilar", explicó la actriz francesa.
Desde el principio, el proyecto se concibió como una trilogía de películas, aunque Fassbender supeditó el segundo capítulo a cómo funcione el film en taquilla. En breve se desvelará la incógnita ya que Assassin's Creed se estrena el 23 de diciembre.
