Sega y Relic Entertainment nos presentan nuevas características de Warhammer 40,000 Dawn of War III. En esta ocasión se centran en una de las unidades del juego: el Caballero Espectral.
Tras meses saboreando la devastación que los Marines del Espacio llevaron al campo de batalla con el Caballero Imperial de Solaria, ha llegado el momento de conocer a otro tipo de Eldar: el Caballero Espectral. Estas enormes máquinas de guerra están hechas con el característico hueso espectral Eldar y aunque tienen un tamaño monstruoso se comportan de forma ágil y con destreza en el campo de batalla.
Equipadas con dos cañones espectrales pesados, estas unidades encajan en combates a distancia y se apoyan en su habilidad para el salto para mantenerse a salvo de daños. Los Caballeros Espectrales cuentan con un devastador ataque de rayo concentrado y una grieta disforme que es capaz de reducir la movilidad enemiga.
Como todas las unidades Eldar, el Caballero Espectral depende de su Objetivo de Batalla y del escudo de salud que le permite librarse de los daños durante la batalla. Cuando su objetivo está agotado, el Caballero Espectral no podrá aguantar fuego prolongado.
Cuentan con tres habilidades especiales principales. El salto permite alcanzar una posición; tras aterrizar continuará deslizándose durante una determinada distancia, lo que le hará ganar en velocidad de disparo. La grieta disforme crea una fisura en la posición deseada que se expande en un radio temporal arrastrando a la infantería enemiga hacia su interior. Finalmente, el rayo concentrado dispara un gran chorro de energía de largo alcance que crea gran daño sobre los enemigos en una determinada dirección.