Tanto Assassin's Creed como Far Cry podrían "perderse" 2017, según ha confirmado Tommy François, uno de los vicepresidentes de Ubisoft, en una reciente entrevista. El propio Yves Guillemot, consejero delegado de la compañía, ya había dejado caer días atrás que el nuevo Assassin's Creed quizás no llegue el próximo año.
Una alpha un año antes
Las declaraciones de François de hecho confirman que Ubisoft trabaja en las próximas entregas de estas dos sagas, algo que no es ninguna sorpresa, pero explica que quizás no lleguen el año que viene porque la compañía se ha marcado como objetivo tener una versión alpha de los juegos al menos un año antes de su lanzamiento, para de ese modo poder pulirlos al máximo y evitar repetir errores pasados.
En la entrevista el ejecutivo insiste en que se han marcado como objetivo la máxima calidad, por lo que si eso significa que los juegos no lleguen en 2017, asumirán la decisión y "no tomaremos atajos".
Un descanso inédito para Assassin's Creed
La serie Assassin's Creed ha tenido nuevas entregas todos los años desde su lanzamiento en 2007, salvo en 2008 y en este 2016. De saltarse 2017, tendría un inédito descanso de dos años.
Tras el primer título, en 2009 llegó Assassin's Creed II, para iniciar un ritmo anual que prosiguió con La Hermandad, Revelations, Assassin's Creed III, Assassin's Creed IV Black Flag, Assassin's Creed Unity y finalmente Assassin's Creed Syndicate. Este año sale el recopilatorio remasterizado de los títulos de Ezio Auditore y han salido los descargables Chrónicles, pero no un juego principal de la serie. Se asume que Ubisoft la está reinventando y que el siguiente título tendrá lugar en el Egipto antiguo, según filtraciones.
En cuanto a Far Cry, desde Far Cry 3 en 2012 el título ha tenido una continuación en 2014 (Far Cry 4) y el spin-off prehistórico Far Cry Primal en febrero de este año.
