DICE es un estudio de desarrollo conocido por el genial diseño de sonido con el que suelen contar sus juegos, siendo su ejemplo más reciente Star Wars: Battlefront.
Ahora, Aleks Grondal, productor de Battlefield 1, ha explicado que han tenido muchos problemas para encontrar armas de la Primera Guerra Mundial y así poder grabar sus sonidos para implementarlos en el juego.
La mayoría de ellos provienen de viejas armas de Estados Unidos y Suecia, pero no llegaron a encontrar algunas de las que necesitaban.
Para conseguir el efecto de estas últimas, el equipo buscó algunas versiones posteriores de las mismas pertenecientes a la Segunda Guerra Mundial (mucho más fáciles de adquirir), asegurándose de que estas revisiones sonaran de la misma manera al sufrir cambios mínimos respecto a las originales.
Battlefield 1 llegará a PS4, Xbox One y PC el 21 de octubre, aunque aquellos que reserven la Early Enlister Deluxe Edition podrán jugar desde el día 18. Por desgracia, sobre Rusia no se ha dicho nada todavía.