Los desarrolladores no estarán obligados a que sus juegos alcancen una resolución 4K en la próxima consola de Microsoft, Project Scorpio, y podrán usar la potencia de la consola -por encima de los 6 TFLOPS- como quieran.
Phil Spencer, máximo responsable de la división de Xbox en Microsoft, ha explicado que los desarrolladores podrán usar la potencia de la GPU de la consola como quieran. Aunque Spencer cree que la potencia de la máquina la hará "excelente para el juego en auténtica resolución 4K", no se forzará a los estudios a alcanzar ese estándar de imagen. "Si los desarrolladores quieren usar esos 6 TFLOPS de otra forma, son libres de hacerlo".
Eso implica que, por ejemplo, se podrían obtener gráficos más detallados pero a menor resolución, por ejemplo a 1080p, si es lo que los programadores y artistas deciden que es más conveniente.
Esto parece entrar en conflicto con otras declaraciones del propio Spencer, que dijo que no recomendaba comprar Scorpio a quien no tenga una televisión 4K: "si no tienes una televisión 4K deberías comprarte una Xbox One S, ya que Scorpio no va a hacer nada por ti. Scorpio está diseñada como una consola 4K, y si no tienes una televisión 4K no verás el beneficio para la cual ha sido diseñada", explicó Spencer.
Esta nueva consola, que promete retrocompatibilidad completa con Xbox One y que sus juegos puedan ejecutarse también -aunque a menor resolución- en la actual Xbox One, llegará a finales de 2017, según los planes de Microsoft.
