Cuando DICE presentó el proyecto de Battlefield 1 la idea fue rechazada por el responsable de EA Studios, Patrick Söderlund, según él mismo ha contado en la reunión con los inversores de la empresa.
Söderlund ha explicado que la Primera Guerra Mundial "no era la opción más obvia" para ambientar el nuevo juego de la saga. "Si te fijas en lo que otros colegas de la industria están haciendo, están apostando por la ciencia ficción; nosotros mismos hemos tenido mucho éxito en el espacio del ejército moderno. Pero sentíamos que era necesario un cambio".
"Cuando el equipo me presentó la idea de la Primera Guerra Mundial, lo rechacé de pleno. Dije que era una guerra de trincheras y que no podía ser divertido de jugar", explica Söderlund, quien finalmente cambió de opinión y se ha convencido de que es la ambientación "correcta para la saga y correcta para EA".
Esta entrega debutará el 21 de octubre y se adelantará, así, al debut previsto para noviembre del que será posiblemente su mayor competidor por el tiempo de los aficionados a los juegos de acción bélica: Call of Duty: Infinite Warfare, de Activision, que apostará por la ciencia ficción.