En una entrevista concedida al rotativo nipón Asahi Shinbun, el presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, afirma que la compañía quiere entrar en la industria del cine.
Parece que en esta ocasión la compañía buscaría algo más que ceder sus personajes a una compañía externa, pues Kimishima asegura que él prefiere que "la producción sea tan interna como sea posible".
En cualquier caso, parece que la idea de llevar sus sagas al cine está todavía en fase temprana, pues según explica Kimishima les gustaría tener la primera producción lista en dos o tres años.
No está claro si el modelo que persigue Nintendo es el de firmar acuerdos con estudios externos y controlar la cinta a través del papel de productora o si se planea apostar por una producción interna.
A principios de año, varios productores de cine aseguraban que Nintendo debía apostar por crear su propio universo cinematográfico, cogiendo el testigo del Miyamoto, quien ya insinuó algo así en 2015. De hecho, no debe descartarse que en esta idea haya influido directamente el propio Shigeru Miyamoto, pues en 2012 ya indicaba que le gustaría trabajar en cine.
