Apple, a través de una carta abierta firmada por el máximo responsable de la empresa, Tim Cook, ha rechazado la petición de la magistrada Sheri Pym y el FBI para acceder a iOS y su software mediante una puerta trasera que ayudaría en su investigación de los tiroteos en San Benardino.
Esta petición hubiese conllevado el desarrollo de un software especial en iOS, que permitiese una serie de atajos al FBI para poder acceder a los datos e informaciones personales de los usuarios almacenadas en teléfonos y tablets como el iPhone o el iPad.
Todo surge a raíz de la demanda del propio gobierno de Estados Unidos, que reclamaba acceder al teléfono móvil del tirador de San Benardino. Apple cree que admitir una demanda así abriría un poderoso y peligroso precedente, poniendo en jaque la privacidad de millones de usuarios.
"El gobierno de los Estados Unidos ha pedido a Apple algo que creemos que es un paso sin precedentes que amenaza la seguridad de nuestros consumidores. Nos oponemos firmemente a dicha petición, lo que puede llegar a conllevar implicaciones más allá del caso legal del que estamos hablando."
Cook, ha continuado: "Durante años, hemos usado encriptaciones en nuestro sistema operativo para proteger los datos de nuestros consumidores, porque creemos que es la mejor opción de mantener su información segura. Es más: estos datos no llegan a Apple, porque creemos que los contenidos de vuestros iPhone son más importantes que cualquier negocio."
La negación de Apple de construir o ayudar en la utilización de un software semejante, no quiere decir que no haya colaborado con el FBI en la investigación de los tiroteos producidos en California. De hecho, asegura haber ayudado a través de sus ingenieros, algo que el propio Cook detalla en su comunicado.