La falta de stock del mando inalámbrico premium de Xbox One podría ser una tónica hasta el próximo marzo, cuando los mercados y distribuidores comiencen a recibir nuevas unidades con las que suplir la demanda. Lo ha confirmado la propia Microsoft en declaraciones a TechInsider.
Redmond habría infravalorado el resultado del nuevo mando entre el público, del que tenían unas expectativas de ventas menores a las que finalmente ha acabado cosechando. Hace unas semanas, Phil Spencer también reconoció que el éxito del controlador Elite de Xbox One, había roto todas las previsiones.
Microsoft ha declarado que aunque todas las semanas envían nuevas remesas de unidades a diferentes cadenas de tiendas, grandes superficies y distribuidores autorizados, la demanda del usuario de a pie sigue siendo muy alta: "Estamos esperando que las nuevas unidades lleguen cada semana, pero la distribución podría ser limitada hasta marzo de 2016".