Scott Moffitt, máximo responsable de publicidad en Nintendo América, ha explicado a The Washington Post que Nintendo 3DS no va a verse afectada por los planes de la compañía relativos a los juegos móviles y se muestra seguro de que los juegos para la consola y los juegos para móviles de Nintendo "pueden coexistir felizmente".
"Nintendo 3DS está para quedarse", ha dicho Moffitt, quien recuerda que la portátil ha vendido más consolas que Xbox One y PlayStation 4 juntas en todo el mundo, un dato que "la mayoría de la gente encuentra sorprendente". Y es que según los datos de ventas mundiales hasta el 30 de septiembre que recoge el artículo del rotativo estadounidense la portátil de Nintendo acumula 54 millones de consolas vendidas frente a los 30 millones de consolas PS4 y unas estimaciones de 17,1 millones de Xbox One (se dan estimaciones porque Microsoft ya no informa sobre las ventas de hardware de su consola).
"Es un error considerar esto como un juego en el que para que unos ganen otros deban perder", señala Moffitt. "Está claro que jugar en móviles y jugar en Nintendo 3DS pueden coexistir felizmente para mayor beneficio de todos los jugadores. La cuestión es que dos opciones de hardware muy diferentes implica dos tipos muy diferentes de jugabilidad. La presencia de múltiples botones en Nintendo 3DS permite una jugabilidad mucho más profunda y sofisticada", algo que ya ha señalado también Fils-Aime, presidente de la división americana, quien ha afirmado que "si hay un juego para 3DS que precisa de la manipulación de palancas de movimiento y múltiples botones, entonces ese juego no puede replicarse en la pantalla táctil de un móvil".
