Megan Fox, una antigua desarrolladora del desaparecido MMO LEGO Universe (y que probablemente no tiene nada que ver con la actriz y modelo estadounidense), ha revelado que los costes de mantener los penes hechos de LEGO fuera de este juego fue una de las razones de cancelación.
Fox explica que tuvieron que desarrollar un software que bloqueaba las creaciones con forma de pene, pero que los jugadores no tardaron en encontrar nuevas maneras de sortearlo, lo que obligó a tener una gran comunidad de moderadores revisando prácticamente todo lo que se construía en LEGO Universe.
Mantener LEGO Universe "libre de penes" era uno de los mayores costes (si no el mayor) de mantener el MMO activo, y siendo una marca dirigida a niños, LEGO no estaba dispuesta a tolerar contenidos obscenos. Finalmente, tuvieron que cerrarlo por no poder afrontar los costes derivados de la censura genital.