Steam ha anunciado la introducción de un nuevo sistema que permitirá a los desarrolladores expulsar a los jugadores de sus propios juegos usando sus propios sistemas antipiratería. Hasta ahora, las expulsiones debían pasar primero por la gestión de Valve.
Esto permitirá que, en principio, cada comunidad pueda tener medidas propias más efectivas para detener a los tramposos, ya que con la cantidad de juegos disponibles en Steam, es imposible que Valve pueda cubrir efectivamente todo el catálogo en este aspecto.
Obviamente, ya hemos visto que otros desarrolladores no tienen tan buena mano para gestionar sus comunidades, pero, como recientemente pasó con los 'mods' de pago, suponemos que Valve pondrá este programa en marcha y ya luego valorará sus pros y sus contras.
