Nintendo NX, el próximo sistema de la compañía japonesa, podría centrarse en un sistema de control que defina la interacción con los videojuegos en la era de los dispositivos inteligentes, según cree Nicholas Lovell, consultor de la industria del videojuego que ha trabajado con compañías como Square Enix, Google o Rovio.
La teoría del océano azul
Para Lovell se está subestimando a Nintendo y recuerda que la compañía tiene ya un historial de éxito buscando su "océano azul", es decir, consiguiendo abrir mercados nuevos en vez de lanzarse a competir por el público que ya tienen sus competidores y donde estos están centrados por completo.
"Si algo sabemos de Nintendo, es que no sigue a la manada. Hace anuncios sorprendentes que hacen que la industria tiemble y que murmuren cosas como 'eso no funcionará nunca'. Pero los analistas de la industria del videojuego tenemos un lema secreto que todos nos susurramos entre nosotros cuando Nintendo anuncia algo que no tiene sentido: 'ningún analista cuerdo apuesta contra Nintendo'".
Lovell señala que el anuncio de Nintendo NX, junto al del acuerdo con DeNA para apostar por la industria del videojuego en dispositivos móviles como tabletas o móviles ha sido aplaudido de forma consensuada por los analistas. "Yo no me lo trago", dice Lovell.
Lovell expresa que el acuerdo con DeNA no se sitúa en la línea de acción de buscar océanos azules y lo que cree que está intentando hacer Nintendo no es ir a por ese mercado, en el que ya hay competidores, sino perseguir un océano azul que todavía no se ve.
"Lo que yo creo es que Nintendo está buscando un océano azul. No le ha dicho a nadie cuál es, pero voy a hacer mi mejor suposición. Solo es una suposición y me baso en que Nintendo no va a por mercados saturados. Estamos haciendo las preguntas equivocadas. Lo que sabemos de Nintendo es que apunta a mercados que nadie conoce; que se obsesiona con cómo los humanos interactúan con las máquinas y que siempre ha querido contral el hardware para posibilidad la interacción con el software y que sea lo más satisfactoria posible; que ha invertido mucho en wearables y sensores como parte de su iniciativa de vida sana, que hasta ahora no ha convencido a la bolsa; que se ha asociado con una gran empresa de juegos gratuitos para dispositivos móviles, un segmento que realmente no conocen; y que han anunciado que están trabajando en una nueva plataforma de hardware, NX, que se presentará en 2016".
La apuesta de Lovell para NX
Lo que Lovell cree es que NX es un sistema de control para dispositivos inteligentes y no una una consola, al menos, no una consola independiente. "Mi apuesta actual es que es un guante de algún tipo, pero podría ser un teléfono inteligente y un par de anillos o algo de ese tipo", señala Lovell.
"El dispositivo NX será una caja de relativa baja potencia que se situará bajo la televisión en el salón. Se comunicará con el controlador para permitir al usuario interactuar con los juegos realizando gestos, quizá tocando un reloj inteligente, o juntando los dedos, o con otros movimientos que combinen gestos y wearables".
"Con esto, Nintendo crea un océano azul. No está intentando convertirse en otra plataforma de juegos situada entre el mundo de jugones de Xbox y PlayStation y el mercado de masas de las tabletas y teléfonos. En vez de eso, se habría convertido en un mercado accesible para más de mil millones de dispositivos. Las desarrolladoras externas empezarían a dar soporte a NX", señala Lovell, quien cree que "Nintendo habría inventado el estándar de facto para las interacciones humanas con dispositivos inteligentes sin usar la pantalla táctil".
Para Lovell "esto une la investigación en wearables, la orientación histórica de Nintendo en el desarrollo de productos, su ambición por crear nuevos mercados y su deseo por sorprender a sus aficionados con algo que no han visto jamás".
