Nintendo ha anunciado que va a dejar de operar oficialmente en Brasil, mercado que espera abandonar próximamente: este mismo mes cesará la distribución de juegos y consolas por parte de la compañía.
El movimiento de Nintendo parece responder a los elevados impuestos que se aplican a productos de diferente índole (incluyendo electrónica) si estos no son fabricados en Brasil. Esto está haciendo que las compañías suban sus precios o evalúen los costes de trasladar la fabricación al país. Una consecuencia de esto fue que PlayStation 4, última consola lanzada oficialmente en Brasil, tenía un precio equivalente a más de 1.500 euros.
Bill van Zyll, director general de Nintendo América para el mercado latinoamericano, ha explicado que "Brasil es un mercado importante para Nintendo en el que viven muchos aficionados apasionados, pero por desgracia los retos del mercado local han hecho que nuestro modelo actual de distribución en el país no sea sostenible".
"Estos retos incluyen elevadas tarifas para la importación que se han aplicado en nuestra industria y la decisión de no fabricar en el país", ha explicado. "Seguiremos vigilando el entorno del país para evaluar futuras oportunidades".
