Rob Pardo, antiguo director creativo de Blizzard (trabajó 17 años en la compañía antes de dejarla este verano), ha comentado que está a favor de que los deportes electrónicos entren en las Olimpiadas.
"Hay un muy buen argumento para que los e-sports entren en las Olimpiadas", dijo Pardo. "Los e-sports requieren de una serie de habilidades muy competitivas y los jugadores profesionales tienen que tener unos reflejos rapidísimos para tomar decisiones a la velocidad del rayo".
"Si quieres definir deporte como algo que te haga hacer mucho ejercicio físico, entonces sería difícil catalogar a los videojuegos como tal, pero al mismo tiempo, cuando miro las cosas que ya forman parte de las Olimpiadas, empiezo a cuestionarme esa definición", concluyó.
Desde hace unos años, el debate sobre si los videojuegos deben considerarse deporte o no está más de actualidad que nunca, especialmente gracias al reciente auge de los e-sports y su creciente popularidad.