El director ejecutivo de Oculus VR, Brendan Iribe, asegura que no habrían permitido que Microsoft o Sony hubiesen comprado la compañía, incluso por la misma cuantía que se vendió a Facebook.
"Si íbamos a asociarnos con alguien, dado que esto es una carrera a largo plazo, pensábamos que no lo haríamos ni con Sony ni con Microsoft", aseguraba, ya que Oculus "necesita ser una plataforma nueva".
Iribe también afirma que Google no habría sido una buena opción, ya que es una compañía que abarca demasiado, mientras que Facebook está más limitada a lo social.
Oculus VR, compañía responsable del casco de realidad virtual Oculus Rift, fue adquirida el pasado mes de marzo por Facebook por 2.000 millones de dólares.