Chris Cook, un joven inglés, ha batido el Récord Guinness a la partida más larga a un juego de fútbol superando en 44 minutos la anterior marca, y alcanzando las 48 horas con 49 minutos y 41 segundos.
El desafío no ha sido por gusto, sino por reunir dinero para la caridad a través de Special Effect, una asociación que ya ha reunido 724 euros a través de donaciones durante la emisión de la hazaña en Twitch.
Special Effect es una organización benéfica que ayuda a la gente con discapacidades a rehabilitarse o simplemente a divertirse a través de terapias basadas en videojuegos. Más información, a través de su web oficial.