La ESRB, el organismo encargado de clasificar por edades los juegos en Estados Unidos, ha desvelado que Dragon Age Inquisition tendrá muchos más contenidos de carácter sexual que en anteriores juegos de la saga.
Según ha descrito en su clasificación, el juego incluye desnudos, felaciones y muchos diálogos de carácter sexual. Todo esto, sumado a las habituales palabrotas y a la violencia explícita de la que ya ha hecho gala la serie en el pasado (y que volverán a estar presentes para la ocasión), ha conseguido que el juego se lleve una clasificación de M (para adultos).
Dragon Age Inquisition se lanzará el 21 de noviembre en Xbox 360, PlayStation 3, PC, PlayStation 4 y Xbox One. Utilizará la última versión del motor gráfico de DICE, Frostbite 3, que está siendo explotado en Electronic Arts por multitud de estudios y géneros.