A nadie cogerá hoy por sorpresa la noticia de que Microsoft venderá a partir de próximo 9 de junio Xbox One sin Kinect 100 euros más barata. Eso sí, según revela Yusuf Mehdi, ejecutivo de la compañía, Microsoft cree que lanzar la consola con el sensor fue "la decisión correcta".
"Al principio de una nueva generación de consolas, intentas poner el listón de una nueva experiencia, y creo que es lo que hicimos con Xbox One. La prueba está en el uso. Un 80 por ciento de la gente está usando Kinect, lo que es digno de destacar en comparación con la nueva generación.", explica.
"Estamos dándo 120 órdenes de voz al mes de media, de un total de más de mil millones dadas. La gente que quería esa experiencia la compró. [Xbox One con Kinect] estuvo agotada durante todas las navidades. Creo que fue la decisión correcta, y ahora es el momento de darle una opción a la gente que no ha podido conseguir esa experiencia".
"Yo creo que hay que verlo con una perspectiva de cinco años. Creo que en cinco años nos reiremos de cualquier dispositivo electrónico al que no puedas hablarle. La voz va a estar en todas partes. Y somos pioneros con Kinect en la sala de estar. Y no sólo con la voz, también con el reconocimiento biométrico. La habilidad de ser pioneros en eso, con un éxito de cinco millones hasta el momento, es digno de destacar", concluía Mehdi.
Por el momento, los usuarios de Xbox One que la compren sin el sensor tendrán que quedarse sin él, ya que no se venderá por separado hasta otoño.
