Philips ha interpuesto una demanda contra Nintendo América, asegurando que está vendiendo productos de la familia Wii a sabiendas de que infringen diferentes patentes de aquélla.
Phillips se declara poseedora de una patente de un "dispositivo de control corporal virtual", que le permite al usuario manejar interfaces usando movimientos "intuitivos". De igual modo, se declara en posesión de una patente por la que Nintendo habría infringido el control de la interfaz con movimientos "intuitivos".
El problema, consecuentemente, pasa por el uso del Wii Remote, y si la ley le da la razón a Phillips, ésta podría bloquear las ventas de Wii, Wii Remote, Wii U, Wii U GamePad, y Wii Mini, al menos en Norteamérica.
Nintendo no se ha pronunciado al respecto.