Microsoft ha descartado cualquier programa de incentivos para los primeros compradores de Xbox One tras hacer oficial ayer un rumor que llevaba mucho tiempo sonando: la consola se venderá sin Kinect obligatorio y por 100 euros menos (es decir, por 399 euros) a partir del 9 de junio.
Un representante de la compañía ha indicado a medios anglosajones que "como con muchos productos de primera generación, puede esperarse que lo que se ofrece cambie y evolucione a lo largo del tiempo. Kinect sigue siendo una parte integral de nuestro concepto. Xbox One es mejor con Kinect y los juegos, la televisión y el entretenimiento se convierten en experiencias premium".
Estas aclaraciones llegan después de que en redes sociales diversos grupos de usuarios reclamaran una compensación a Microsoft. Entre los referentes esgrimidos por algunos de estos usuarios estaba el programa de embajadores de Nintendo 3DS. Por supuesto, hay que recordar que cuando Microsoft lanzó la primera Xbox y esta bajó de precio en 2002 (eso sí, de 470 a 299 euros) la compañía sí diseñó un programa de compensación para los primeros compradores que consistió en regalar dos juegos y un mando a los usuarios.
Este antecedente puede haber impulsado algunas de las reacciones de los consumidores que han protestado por la bajada de precio de la consola (si bien esta se deriva directamente de la exclusión de Kinect), que se lanzó en Europa el 22 de noviembre de 2013.
