La justicia estadounidense ha desestimado la demanda presentada contra Electronic Arts por la saga Madden NFL y que en primera instancia falló a favor del demandante dictaminando una indemnización por valor de 11 millones de dólares.
Charles Breyer, el juez del caso, ha desestimado la condena inicial impuesta por el jurado alegando que sus miembros no pudieron ver el juego original creado por Robin Antonick ni las versiones subsiguientes hasta el año 1996, el periodo que cubría la demanda. Breyer considera que, en consecuencia, el jurado no ha podido tomar una decisión correcta en el caso.
"Sin la posibilidad de ver cada una de las versiones, el jurado no tenía base para evaluar si los cambios indicados por los expertos alteraban los juegos siguientes", se indica en la sentencia.
Los abogados de Robin Antonik ya ha presentado una apelación. Robert Carey, el abogado de Antonik, destaca que "las pruebas demostraron que se usó su código fuente sin permiso".
Antonick demandó a Electronic Arts alegando que la compañía le debía pagos en concepto de porcentajes estipulados en su contrato de 1986, cuando programó la entrega fundacional de la aclamada saga deportiva, ya que en el mismo se indicaba que cobraría royalties por las obras derivadas de este trabajo.
