Valve ha puesto a disposición de aquellos desarrolladores que trabajen con Oculus Rift una beta del cliente de Steam, bautizado como Steam VR –de Realidad Virtual– que permite interactuar al casco y a la aplicación entre sí.
No queda claro por el momento cómo se lleva a cabo esta interacción, aunque cabe suponer que podremos mover nuestra cabeza para desplazarnos por los menús de Steam Big Picture.
Valve enseñará sus kits de desarrollo de realidad virtual a los asistentes de los "Steam Dev Days" que tendrán lugar mañana y pasado, por lo que podemos esperar que esta nueva dimensión en los videojuegos comience a convertirse en algo habitual en la compañía.