Gabe Newell, máximo dirigente de Valve, ha explicado las razones por las que la compañía se ha resistido -al menos, hasta el momento- a lanzar la largamente esperada nueva entrega de la saga Half-Life: estas se resumen en que han apostado por el multijugador.
En declaraciones concedidas al rotativo The Washington Post, Newell explica que "cuando empezamos, éramos una compañía de videojuegos centrada en la experiencia para un jugador que podría haber tenido mucho éxito simplemente haciendo una continuación tras otra de Half-Life".
Newell defiende la apuesta por el multijugador en línea y por la distribución digital, con la creación de Steam, que tiene ahora más de 65 millones de usuarios registrados.
Eso sí, Newell admitió en el pasado que una nueva entrega de Half-Life ha pasado por muchas "ideas y venidas", por lo que su futuro sigue todavía en el aire.
Asimismo, por la estructura de la compañía que expone Newell, se da amplia libertad a los trabajadores para que trabajen en lo que se sienten más cómodos. Según explica, en Valve no hay puestos fijos ni cargos determinados y tampoco controlan las bajas por enfermedad o las vacaciones que se toman los empleados. Creen que al no haber puestos oficiales, cada persona hace lo que mejor sabe hacer y nunca se vinculan a un proyecto determinado de manera
