Las comprobaciones de DRM (gestión de derechos digitales por sus siglas en inglés) de la consola Xbox One han tenido terribles consecuencias en un torneo de Killer Instinct. La prueba de ello ha quedado registrada en un vídeo, que podéis ver bajo estas líneas.
El torneo estaba siendo realizado en el Queens Collegue de la ciudad de Nueva York (torneo de clasificación para el torneo profesional Defend the North) y, en pleno combate, la consola detiene la partida, lanza el menú principal de la consola y lanza una pregunta: "¿Posees este juego o aplicación?". Se insta entonces a introducir el juego del disco si se posee (en este caso, el título se vende en formato digital) o hacer login en Xbox live. "Si no tienes los derechos para jugarlo, tendrás que comprar una copia en la Xbox Store". En ningún momento se pregunta si se quiere salvar la partida.
En los torneos de juegos de lucha y otros géneros el simple hecho de pausar una partida se cuenta como una falta grave que implica que el jugador que lo haga pierde automáticamente la partida al ser descalificado.
El combate, entre los usuarios Rico Suave y DesDinova91, estaba siendo emitido en internet a través de Twitch. El momento de esta interrupción se puede ver aproximadamente en el minuto 6:30 del vídeo que tenéis más arriba. Puesto que tras esta interrupción no se guarda el progreso de la partida ni se ofrece ninguna opción de hacerlo, el combate tuvo que reiniciarse.
