Everybody's Gone to the Rapture, el juego de Thechineseroom para PlayStation 4, consistía en explorar un pueblo entero a nuestro antojo antes de que llegue el final del mundo, evento que se producía en una hora de partida. Los desarrolladores han decidido desechar este tiempo límite, y han explicado sus motivos.
"Es un concepto artificial que no necesariamente produce una buena experiencia. La idea probablemente se adapte mejor a juegos estilo arcade, pero no para una historia no lineal", según Dan Pinchbeck.
"¿Hasta dónde llegarías? ¿Cuánto puedes explorar? Imagina leer una novela en la que estés absorto, y 30 páginas antes del final alguien llega, te quita el libro y se marcha. Tengo miedo de esto. Se acabó tu tiempo".
El tiempo seguirá siendo uno de los temas centrales, según Pinchbeck, aprovechando la narrativa que sólo los videojuegos pueden ofrecer: "Una de las cosas que queremos explorar con Rapture es la forma única de contar historias de los videojuegos. Hay cosas que puedes hacer con la estructura narrativa y cómo el jugador se relaciona con ella que no puedes hacer en otro medio".