Los servidores del juego Battlefield 4 han sido atacados durante el fin de semana con una técnica conocida como DDOS (distributed denial of service attack), es decir, bombardear a los servidores con peticiones de datos desde una extensa cantidad de ordenadores diferentes para intentar tumbarlos.
El resultado de este ataque ha sido que ha habido algunos problemas en las partidas multijugador de PC durante el fin de semana y, ocasionalmente, problemas de actividad en los servidores.
Desde DICE se ha admitido que durante el fin de semana "se han estado experimentando ataques contra nuestra infraestructura que están afectando a la experiencia de juego en línea en PC".
Ali Hassoon, de DICE, explica que "hemos sido el objetivo de un DDOS", aunque durante todo el fin de semana "hemos trabajado para arreglarlo lo antes posible".
La compañía no ha señalado a ninguna persona u organización como responsable.