BioWare ha explicado que el retraso que sufrió Dragon Age III: Inquisition –o Dragon Age Inquisition, su nombre a partir de ahora– se debe a querer volver a integrar las razas en la saga, según revela el productor ejecutivo Mark Darrah.
Explica que esta decisión fue tomada basándose en la opinión de los jugadores, así como "un poco de deseo por parte del estudio", y que ya se había tomado antes de E3.
Además de los humanos, sólo se han mencionado a los elfos y los enanos, por lo que no sabemos si se añadirán alguna más, más allá de las conocidas en el Dragon Age original.
Dragon Age Inquisition llegará a PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360, Xbox One y ordenadores compatibles en otoño de 2014, si bien no se ha precisado más la fecha.