Sony fue multada con una penalización de 250.000 libras esterlinas (aprox. 280.000 euros) por las autoridades británicas como consecuencia de los problemas de seguridad del asalto a los datos de la PlayStation Network en abril de 2011 y que comprometió los datos de 77 millones de usuarios. Ahora, Sony confirma que no va a apelar la multa.
Esta multa, impuesta por la Information Commissioner's Office del Reino Unido, se dictó el pasado mes de enero al considerar que Sony tenía los medios para prevenir el ataque y corregir los aspectos vulnerables de la seguridad de PlayStation Network que se emplearon para asaltar el sistema con éxito.
Sony ha dejado expirar el plazo de apelación de la multa y ha indicado que la pagará "tras una cuidada reflexión" como parte de su "compromiso para proteger la confidencialidad" y la seguridad de sus redes de datos. Eso sí, aunque no apela y pagará, Sony insiste en que "no estamos de acuerdo con la base de la decisión" en que se basó la multa.
