Vander Caballero, creador de Papo&Yo: "El videojuego se debería replantear y romper todas las normas del diseño y evolución de los personajes. La experiencia tendría que ser más cercana a la vida real"
Los que han jugado Papo&Yo sabrán perfectamente de lo que habla este creador que dio mucho que hablar con este juego que recrea una parte muy de su infancia. Mediante Quico y Monster este, como él se define, story teller realiza un juego cargado de momentos increíbles narrados de forma muy diferente y con un trasfondo cargado de emociones.
El "juego emocional"
Caballero ha apostado por un futuro en el que se debería redefinir el videojuego contando historias con responsabilidad social, haciendo que "la evolución del personaje sea más cercana a la vida real". Ahora mismo "sólo un 30% de jugadores acaban los juegos de acción y tendríamos que conseguir que todo el que empiece un juego tuviese la necesidad de acabarlo". Según el propio Caballero el problema es que toda la inversión se va a los gráficos y la jugabilidad haciendo que la historia, el guión o los sistemas de interacción con los personajes se vean gravemente afectados.
Una vivencia muy dura para una joya del videojuego
La emoción que uno siente después de poder explicar un pasado tan duro se ha hecho manifiesta en algunos momentos. "Lo primero es conseguir no negar la evidencia, después llega el punto en el que sabes que sólo tu puedes hacer algo por ti mismo y al final consigues aceptar lo más difícil, la dualidad entre el monstruo y el padre". Una narración dura para la que Caballero tuvo que preparar muy bien a todo su equipo de desarrollo. El creador ha manifestado que "pude llevar al equipo a ese sitio porqué yo ya había estado ahí" a lo que añadió que es muy difícil explicar una historia así de forma metafórica si no la has vivido antes.
El "paraíso" canadiense
El país invitado de este año al Gamelab era Canadá, tierra famosa por sus estudios dedicados al desarrollo de videojuegos. Invitado por el gobierno el país Vander Caballero ha hecho gala de las ayudas públicas a las que tienen acceso las empresas y creadores que, como él, quieren emprender un proyecto prometedor. En este sentido ha destacado las bajas tasas que un estudio tiene que asumir y también las ayudas que él mismo recibió del fondo para la creación y el gobierno por valor de 1,5 millones de dólares. Una gran oportunidad que ha hecho que un equipo creativo haya podido desarrollar durante dos años lo que ha sido Papo&Yo.
Apoyo a universidad y estudiantes
Ser estudiante de videojuegos en Canadá tiene una serie de pros que seguro que muchos sabrán valorar bien. Por su experiencia propia y la de otros integrantes de su actual equipo Caballero ha especificado que son cada vez más los estudiantes que acabados sus estudios recalan en estudios con sede en el país. La facilidad y accesibilidad que estos prestan a los másters de diferentes universidades son una oportunidad impagable a la hora de recibir una formación de lujo en cualquiera de los grandes del videojuego. Vander Caballero ya está trabajando en su siguiente trabajo en el que contará con un director creativo español y que hablará sobre el complicado tema del bullying, ahora tan de moda.
