Como muchos recordaréis, Jason West y Vince Zampella fundaron Infinity Ward, estudio con el que habían creado la saga Call of Duty. Tras lanzar Call of Duty: Modern Warfare 2 y tras una gran polémica con Activision, habían abandonado su estudio para formar Respawn Entertainment, donde estaban trabajando en su próxima saga de acción en primera persona.
A principios de abril West abandona Respawn, según explicaba Zampella, "para ocuparse de asuntos familiares". Aunque si las fuentes que ahora surgen son fiables, la partida de West se habría debido a conflictos internos.
Éstas apuntan a que Zampella tenía la sensación de que su compañero estaba "saboteando la compañía" desde dentro, después de que el comportamiento de West fuese "errático" durante el juicio contra Activision.
Por el momento la versión oficial es la recogida en el segundo párrafo, por lo que se ha de tratar esta información como un rumor.
Respawn Entertainment ha anunciado recientemente Titanfall, un nuevo juego de acción en primera persona.
