Una de las medidas más polémicas de Microsoft es la necesidad de conectar al menos una vez al día su nueva Xbox One a internet para poder jugar a nuestros títulos. Esto no debería ser un problema para el usuario medio de una conexión ADSL, pero sí que plantea infinidad de circunstancias en las que no tengamos acceso a la red para poder hacer esta validación.
Microsoft explica que, en casos en los que no tengamos internet fijo pero sí móvil –ya sea con la tableta, o el teléfono móvil–, podremos compartir la conexión para poder seguir jugando.
"Son kilobytes, no megabytes. Puedes ajustar también la consola para usar lo mínimo posible cuando está en reposo", señalaba Phil Spencer, director de Microsoft Games Studios.
Posteriormente, Spencer explicaba que "si no tienes la posibilidad de conectarte a internet, Xbox One no es una consola para ti".
