Recientemente, os comentamos el más que relativo fracaso financiero de Square Enix, que se achacaba dentro de la compañía a que sus productos más potentes no habían alcanzado las ventas esperadas. Uno de estos productos, era Tomb Raider.
Durante su primer mes, el reinicio de Lara Croft cosechó la nada despreciable cifra de 3,6 millones de unidades vendidas, que se quedaban algo lejos de los entre 5 y 6 millones que esperaba vender Square Enix.
"Estamos muy decepcionados al ver que las buenas críticas no se han traducido en ventas y es ahí donde se ha producido una sustancial diferencia entre las ganancias y las pérdidas de las previsiones financieras", comentaba Square Enix al respecto.