Crónica: Ganas de vivir las máquinas retro

Retromadrid se abarrota ya en las primeras horas.
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A las diez y media de la mañana, cuando faltan aún treinta minutos para que abra Retromadrid, ya son varias decenas de personas las que buscan por Matadero Madrid la entrada al festival. La taquilla abre con una gran cola de gente esperando entrar, aunque este año la entrada no es gratis. Cuesta dos euros.

Retromadrid es hija de la Asociación de Usuarios de Informática Clásica (AUIC), un grupo de unos diez valientes que desde 1995 reúne a aficionados a los ordenadores y consolas de hace décadas. Primero como MadriSX y después ya como Retromadrid, en distintos escenarios.

Mientras los visitantes empiezan a llenar los pasillos de la nave de Matadero Madrid donde se celebra el encuentro este año hablo con Juan Carlos Caballero, alias "Adonías", de la AUIC. Es el segundo año en este nuevo escenario y las expectativas son muy buenas : "Este año nos hemos centrado en MSX, que cumple 30 años, pero tenemos también recreativas, exposiciones de Amiga, de Amstrad… todos los campos del retro están cubiertos en la feria, que no es la única, pero sí es la más grande".

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El año pasado hubo 5.000 visitantes durante todo el fin de semana, pero este parece que se va a superar de largo esa cantidad. En el concierto inaugural, el viernes por la noche, hubo casi trescientas personas. 2012 supuso un gran salto para Retromadrid, que pasó de organizarse en la Facultad de Informática de la Universidad Complutense a otro mucho más grande y mayoritario.

Pese a la gran afluencia de público, la feria estuvo a punto de morir de éxito, y este año la AUIC ha buscado financiación extra mediante subastas y crowdfunding mediante una edición especial de la revista Games Tribune.

Al preguntarle qué fue antes, si el gusto por las consolas retro o la feria Retromadrid, Caballero responde sonriendo: "una cosa retro-alimenta a la otra. El año pasado la gente entraba y decía: ‘esos son los ordenadores a los que yo jugaba’ y se dio cuenta de que no somos cuatro que estamos encerrados en nuestras casas, sino que hemos dado la sensación de que somos muchos los interesados, y a lo largo de 2011 y 2012 la gente ha sacado el Spectrum o el Amstrad. Una cosa lleva a la otra. No somos los causantes, pero hemos sido un poco hilo conductor".

Software, hardware y ganchillo

En el apartado de expositores en los que se puede comprar todo tipo de software y hardware de ordenadores, recreativas y consolas clásicas destacan este año los puestos con amirigumi (personajes de videojuegos reproducidos de ganchillo), hama beads (figuras hechas con pequeñas piezas de plástico), cuadernos con forma de disquete, baberos con motivos retro… todo tipo de pixel art.

Junto a esta parte de compras hay una exposición con consolas y ordenadores de todas las épocas de la informática, organizada por Asupiva (Asociación sin ánimo de lucro de usuarios de PC, internet, videojuegos y arcade). Uniendo ambas secciones está de protagonista un juego español, Maldita Castilla, actual pero que constituye un homenaje al clásico Ghost ´n´Goblins. Para la feria se ha diseñado una máquina arcade, única en el mundo, que será el premio para el ganador del concurso sobre este mismo juego.

En estos primeros momentos de la feria pasan por la nave 16 de Matadero Madrid personajes sin los cuales el software español de los años 80 no hubiera sido el mismo, como el dibujante Azpiri. También llega Andrés Samudio, nombre asociado a las aventuras conversacionales, que firma en un stand ejemplares de su libro "La Aventura Original-La Gran Caverna".

A pocos metros de Samudio empieza la primera conferencia de Retromadrid 2013, "Lo que siempre quisiste saber y no te contaron sobre la historia de las consolas", a cargo de Pablo Avilés (de ASUPIVA). Pese a que el exceso de luz impedía ver parte de las diapositivas y vídeos, Avilés contó decenas de curiosidades sobre los videojuegos: un cartucho de 197 para descargar juegos para Atari, un adaptador oficial con el que se podía jugar en la colecovision a juegos de Atari para quitar mercado a esta última empresa, el aspecto de la pantalla 256 de Pacman con la que llega el final del juego, un impresionante vídeo del mejor jugador del mundo de Tetris, o cómo la velocidad creciente de los enemigos de Space Invaders al bajar fue originariamente un bug que se incorporó al juego.

En el transcurso de la conferencia, el público seguía formando cola parar entrar. A la una del mediodía era ya difícil poder circula en ocasiones por algunos pasillos. Entonces empezó la mesa redonda dedicada a MSX, en la que distintos programadores hablaban de su experiencia con este ordenador clásico.

Retromadrid se celebra hasta mañana a mediodía en la nave 16 de Matadero Madrid.

Sara Borondo
Redactora

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