Han pasado pocos días desde el anuncio de Assassin’s Creed 4: Black Flag, y la organización de defensa de animales PETA ya ha mostrado su descontento por la caza de ballenas, una de las tareas que podremos realizar en el juego y de la que os hemos hablado en nuestras primeras impresiones.
"La caza de ballenas, esto es, disparar arpones y dejar que mueran en una hora o más, o cortarlas mientras siguen vivas, puede ser algo extraído de los libros de historia, pero esta sangrienta industria continúa hoy bajo la condena internacional, y es una desgracia para cualquier juego glorificarla".
"PETA alienta a las compañías de videojuegos a crear juegos que celebren la naturaleza, no que promuevan la caza y matanza".
Este grupo ha utilizado anteriormente parodias de videojuegos para sus campañas, desde Super Meat Boy -convertido en Tofu Boy- a Cookin Mama, Pokémon o Super Mario por diversos motivos.